28 diciembre 2006

PRIMER PROGAMA DE "LOS BUSCADORES" EN EL AIRE DE FM LA TRIBU: RICARDO PIAZZA "GALERA"



GALERA: “ CU PASA , MUORE"

Una galera. Solo eso bastó para cambiar su destino. Para transmutar la grisácea monotonía de oficina. Para desterrar ese maldito “ no se puede…no se debe ”.

Catapultándolo al vértigo de una prolongada, incontrolable danza de patines. Deslizándose velozmente por una pista de luces, magia, brillos y risas.

Dejando caer sobre sus hombros una catarata blanca de años y anécdotas. De historias.

Ese adminículo edificó un cerco entre la realidad y la fantasía. La demencia y la cordura. En él puede leerse en letras de colores que suenan a carcajadas: “ CU PASA , MUORE"




(Para escuchar la entrevista hacé click abajo)

Galera parte 1.mp3


Galera parte 2.mp3

Algunas fotos






















































Grande Miguel!


TODOS LOS VIERNES DE 21 a 22 hs por FM LA TRIBU

08 noviembre 2006

VALENTÍN

Por Omar Dianese


"VOS NO SOS VALENTÍN"

HISTORIA DEL HOMBRE QUE RESUCITÓ EN LA BOCA

Pedro Muharen permite leer el documento, sin embargo para todos en la ribera sur es nada más que "Valentín". Su apodo resulta una evocación a la nostalgia, el recuerdo de aquel brasileño centrofodward que brillara en los domingos xeneizes de los ´60. Su presencia es casi una necesidad, una perla en una cadena de piedras preciosas en la que lucen los nombres de algunos elegidos: Quinquela, Filiberto...Su voz de duende corta como una daga la mañana brumosa del Riachuelo, y su existencia es disfrutada como un ritual practicado desde hace décadas.

Es hijo del barrio y, por supuesto de la calle. Las horas del reposo suelen encontrarlo abrigado por el abrazo de la noche boquense, azulado terciopelo salpicado de pequeños diamantes que su mirada pareciera reconocer uno a uno.

La radio, su vieja compañera. El mate primero, después el te, sus amigos inseparables. La suerte o la desgracia de su Boca Juniors son el comienzo y el fin de las preocupaciones en este mundo.

No hay bar que no haya pisado ni vereda en la que no haya soñado hacerle un gol a River en la Bombonera y festejarlo con la número doce colgado del alambrado.

Quiso ser pibe eternamente y lo logró, con la enigmática sabiduría de un misterioso mago. Poniendo al tiempo bajo la suela del zapato como Rojitas escondía la pelota.

El crudo invierno modelo 2000 fue mucho más frío en las calles de La Boca. "Mataron a Valentín". Cruel, trágica y odiosa corría la noticia como el mal a cara descubierta , burlonamente ante los rostros inocentes enmudecidos de tristeza.

"No se sabe si una patota o algún loquito que andaba por ahí" se decía entre sollozos en Caminito, antiguos almacenes, pizzerías, conventillos, peluquerías y edificios. Se lo lloró sin consuelo, con bronca, como se llora la ida del hijo pródigo, la muerte del último símbolo. Se narró su velorio en el cuartel de los Bomberos Voluntarios . Espontáneos "cronistas barriales" transmitían con lujo de detalles una despedida a la que, curiosamente, ninguno de ellos había asistido.

Se maldijeron las manos asesinas una y mil veces, se prometió justicia en honor a la memoria de la víctima y ... como no podía ser de otra manera, comenzaron los primeros movimientos para la organización del justo y merecido homenaje. Discusiones interminables alejaban abismalmente la posibilidad de sintetizar una propuesta. En las mesas de los cafés algunos sostenían con vehemencia "un mural en Almirante Brown y Olavarría!", y otros retrucaban : "el corazón de La Boca es Caminito!".

Alguno peleaba con un allegado a Macri que no aceptaba una plaqueta en la fachada del estadio y otros organizaban mitines para exigirle a la legislatura la construcción de un monumento en la entrada del barrio.

Hubo quien, afecto a la historia, la cultura y las tradiciones populares, se regocijaba afirmando que el pueblo boquense adormecido desde la fundación de la república volvía a estar de pie en defensa de la dignidad.

La sureña geografía porteña fue metiéndose sin darse cuenta en un clima de rebeldía y agitación que excedía sorprendentemente el origen de la convocatoria.

Una vecina merecedora de confianza llegó a confesar la circulación de volantes con la consigna "Valentín vuelve y vence. V.V.V."

Y volvió…un mediodía de agosto para el asombro de todos.

Mientras el tan mentado recordatorio transitaba los laberintos de un verdadero caos, "el finado" apareció sentado desfachatadamente en una mesa de "Bachicha".

La novedad fue un reguero de pólvora. Los teléfonos no paraban de sonar en lo que fue algo así como la cadena de la resurrección.

Los abrazos al resucitado se repitieron uno tras otro durante varios días. Los cronistas del funeral se convirtieron naturalmente en cronistas del regreso. Las polémicas por el homenaje, en el estaño de los mismos cafetines, fueron trasmutándose en acaloradas charlas esclarecedoras del hecho.

En verdad fue golpeado, llegando a estar en un estado casi de coma, pero su hermana desconocida en el barrio, logró trasladarlo hasta un hospital que no fue el Argerich , donde luego de una lucha prolongada durante semanas consiguieron salvar su vida.

Hoy jocosamente se le suele decir "impostor", "fantasma", "vos no sos Valentín". Él, harto de dar explicaciones, con el faso entre los labios y sin mirar a la cara de los "desconfiados" saca del bolsillo su documento. Pedro Muharen puede leerse. Pero para la ribera sur será por siempre Valentín, el único hombre que demostró en estos destartalados tiempos tener la inmortalidad asegurada.

(Para escuchar la entrevista realizada por Omar Dianese y Alberto Licatta
hacé click abajo)
Valentín.mp3

31 octubre 2006

STELLITA

Por Omar Dianese
Dicen que la noche te alzò con ternura. En plena primavera. Como llevando a su niña a un juego eterno. A salpicarse de luces en un valle florecido de inocencia y alegrìa.

Cuentan que te abrigò con un manto plateado de lunas colocando en tu cuello un fino collar de estrellas. Esas que te guiñaban el ojo tan lejanas cuando apoyabas tu cabeza en el cemento urbano buscando descanso. Después de cada jornada de trabajo , de buscar el billete que te permitiera cada mañana el desayuno junto a Eduardo.

Entonces te buscaron en el atrio de La Redonda tus vecinas de Belgrano. Las que hablaban con vos de tantas cosas. En los jardines del Borda inquieta la locura gritò tu nombre sin respuesta. Frente a las pantallas de miles de televisores se apagaron las risas que encendìas desde un living de màgica frescura. Con tu mirada pìcara . Con tus ocurrencias ùnicas. Con verdades inobjetables.

Y comenzamos a extrañarte. A penar tu ausencia. Porque no podemos otra cosa sumergidos en las turbias aguas de este océano material. Es que no somos capaces de verte sonreìr. Liberada para siempre. Vestida de anfitriona en un paisaje abismalmente inalcanzable para nuestras mentes. Entrevistando a la dicha. Desmemoriada para siempre del sufrimiento.

Por eso te pensamos. Pintamos tu rostro con el gesto que sembraste en cada corazòn. Dibujando tantos retratos como recuerdos. Oyendo tantas palabras tuyas como la memoria nos concede albergar. Huèrfanos de tus abrazos pero enormemente enriquecidos por tu amor. Adiòs.

10 octubre 2006

ELEUTERIO

Vida Salvaje
( o de cómo la complicidad
es el parentesco más cercano)


"en la tierra en que yo vivo
si es despierta quema el sol
si es de noche y cuando hay luna
se me inquieta el corazon."
Cuarteta de chacarera de Eleuterio


Querido Eleuterio:


Recuerdo su jardín de amapolas, de amapolas eficaces diria Neruda, un viejo amigo suyo.

Sé que tuvo varios oficios, de ellos me gusta referirme al de músico, al de poeta y ese de sacarle flores a un pedregal, a una tierra vacía.

Aquellos versos iniciales de Tierra Baldía de Eliot "abril es el mes más cruel", tienen sentido en el hemisferio norte donde todo empieza a brotar y se viste de primavera, pero acá en el sur son un misterio y una profesión de fé.

Entonces usted está recibiendo la invitación para el lunes a las 21 hs en la radio para charlar de rosales, de amapolas, escuchar un algo de poesía, un algo de musica.
Un abrazo- marcos


“ EL POETA DE LA MIEL ”

x
Omar Dianese

En la noche azul de San Marcos los duendes cuentan historias. Con sabores a miel, a peperina y a vino noble y amargo.

Entonces no puede omitirse su nombre de acordes y poemas. Su llegada de Rey de Rimas envuelto en una capa de fantasìa para hacer noche en cualquier parte.

Cuentan que llegò después de una larguìsima caminata. Buscando una tierra generosa donde cuidar las semillas hasta hacerlas explotar en el maravilloso milagro de la flor. Para enseñar y aprender. Para escuchar y responder. Con esa admirable calma de los hombres libres.

En los atardeceres rojizos de San Marcos aùn suenan sus chacareras. Su piano de jazmines y zorzales. Se recorta su silueta en la perfumada geografía de La Banda. La memoria tallada en cedros y cipreses atesora relatos èpicos de su peregrinaje por el mundo. Siempre buscando la utopía de la magia constante y luminosa de estrellas , lunas y soles de un paisaje transparente y prometedor de primaveras.

El sonido del rìo en las mañanitas tiernas y pueriles del valle habla solo para quienes escuchan con el corazòn.

Entonces, querido Eleuterio permìtaseme la evocaciòn , habemos quienes descubrimos su presencia permanente en las hojas de un otoño solo visible para los ojos del alma.




(Para escuchar la entrevista hacé click abajo)

ESCUCHAR EL AUDIO DE LA ENTREVISTA DE ELEUTERIO
     
     
     
    Tambien fijarse en Una historia con piano en el Podcast del Colectivo FM La Tribu.
    "Los Buscadores de Historias" los viernes a las 21 hs por FM LA TRIBU

07 octubre 2006

LEOPOLDO

Por Omar Dianese
"El futuro es hoy"

Buenos Aires y el invierno son casi la misma cosa. Paseo Colón es un frío camino céntrico. La geografía porteña es una mezcla de cemento y melancólica poesía . El Plata acompaña desde cerca la rutina ciudadana. Pero hasta ahí nomás, como un ladero fiel y silencioso.

La vida parece apurarlos a todos. Nadie aparenta saber por que se apura.

Desde temprano modernos automóviles parecen integrar una caravana carente de sentido.

Gente que transita esas calles casi sin ver. ¿Cómo se apreciará desde lo alto? Pequeñas criaturas desplazándose, nerviosamente, en el interior de un extraño laberinto de asfalto.

Soledades disimuladas, rodeadas de edificios maniáticos guardianes de la city.

Así todos los días, todas las semanas, toda la vida .

Las oficinas esperan los comentarios de siempre. Los bares tientan con un café y un diario. Para olvidar por un rato la tragedia.

Hacia el este Puerto Madero ofrece un mediodía de película. Cerca del bajo siguen embistiendo a la historia hasta que no queden rastros. Hasta que no queden huellas. Hasta que no quede historia.


La avenida es una recova que ofrece garrapiñadas, cubanitos, calculadoras, monitos que silban, paraguas, relojes, guantes, recuerdos amarillentos, un ramo de nostalgia ...

Mientras espera zapatos para lustrar, el Pato se zambuye en las páginas de Crónica. Alfredo camina una y otra vez con la bandeja repleta del bar a la oficina. Así es la vida en el microcentro hasta entrada la noche. Entonces todas las voces se callan. Todas las miradas desaparecen...ó casi todas.

Leopoldo sigue mirando. La ciudad vacía, despojada de almas, habitada por el silencio.

Con su radio, con su mate, con su par de bolsos. Con su mundo de pavimento gris. La vereda es su hogar, su vida es nada más que el día a día.

Alguna vez comentó:

"Quisiera estar quince o veinte minutos en una oficina, y ver como es el desempeño, el desarrollo. Para mucha gente, para la multitud, no sé si paso inadvertido o me ignoran como lo ignoran todo, desde siempre. Creyendo que los demás no están ni siquiera para ocupar un lugar en la calle caminando sino que son los juguetes de ellos.
Prestás atención a los ojos de la gente y esas miradas están cargadas de maldad."

El anochecer de tonos morados, azulinos, suele poner cotidianamente el final a la urbanísima novela, para volver a comenzar a la mañana siguiente. El futuro no existe. El presente es juntar latas por las calles céntricas para cambiarlas por unas monedas.

Sábados y domingos no hay función. Desierto de alquitrán.

Pero el lunes las frustraciones vestidas de traje o minifalda volverán a poblar calles y avenidas. Para aturdirse nuevamente hasta la amnesia y olvidar lo más rápido posible el fin de semana a solas, con ellos mismos.

Los edificios volverán de su modorra, los bares reabrirán sus puertas, las oficinas dirán: " has vuelto…"

Él seguirá en el lugar de siempre, solo presente…Con eso le basta y sobra.

(Para escuchar la entrevista hacé click abajo)


Leopoldo.mp3

24 septiembre 2006

MARTA


Por Omar Dianese
"MAMÁ MIRAME"

Buenos Aires. Domingo. Dos.. tres... cuatro de la tarde. El sol pinta con su dorada luminosidad el grisáceo cemento porteño. Plazas y parques lucen verdes, brillantes. Amplias avenidas parecen respirar a pleno en el intento de oxigenar sus pulmones hasta el próximo fin de semana. Almas buscando un rato de dicha o al menos un pequeño, refrescante sorbo de alivio.

La melancolía del atardecer dominguero se mantiene al acecho. Todos lo saben, lo presienten. Sin embargo nada hace presagiar el ocaso inminente.

El lunes sonríe con irónica mueca de triunfalismo como extraño y poderoso rey desde su fortaleza de piedra . Allá en lo alto de la cima, tal vez la cúspide de la rutina y la monotonía.

Aún es temprano. Todavía se está a salvo y el domingo bueno sigue en pie. Cobijando los sueños y las ilusiones de la mayoría, regalando generosamente la magia del arte callejero.

San Telmo es una fiesta. Romántico festival de lo antiguo y lo moderno impregna su perfume ciudadano en la piel de porteños y turistas.

Un francés detiene de golpe su andar despreocupado y señala a sus acompañantes aquel cuadro del zorzal...A propósito, un alemán sueña con la pinta gardeliana luciendo un funyi caído que acaba de comprar.

La plaza Dorrego es un corazón abierto alimentado por la savia que transita las arterias de la vida. Defensa, una de ellas, conduce al centro neurálgico. Uno la viene caminando desde el sur poblada de tango y colores. La morocha de enormes aros plateados invita a un europeo a bailar en dos por cuatro. A unos metros ella realiza su show. Es imposible verla sola, miradas y sonrisas la rodean. Una y otra foto. En la fantasía de su alma y de su música precaria habita toda una banda tradicional.

Evoca en silencio a la niña que acuna en su corazòn. Recuerda con un dejo nostàlgico su niñez de sueños artìsticos en cada pibe que , invitado al show, pide casi como un ruego : "Mamà mirame…"

(Para escuchar la entrevista hacé click abajo)

07- Marta, artista...

23 septiembre 2006

STELLA Y EDUARDO

Por Omar Dianese
Sueños, informática y desamparo

Buenos Aires. Un desafío de cemento gris que no da treguas. Historias alquitranadas que se derraman a diario en un escenario empedrado o penosamente asfaltado.

Extraño contraste siglo XXI de tango y Rock and Roll; de pizza, moscato y fainá; de corazones solitarios inmersos en el olvido y la lujuria; de vértigo y siesta; de chapa, madera y enormes edificios modelo 2000.

Un loco, irreverente autódromo del descontrol en el que se pisa el acelerador a fondo. Una obra de treatro en la que el facilismo parece ser el gran protagonista y la solidaridad la pobre muchachita abandonada.

El vino amargo de la decepción y el café triste de la incertidumbre bebidos desde la mesa de un bar mirando pasar el mundo.

La noche suele colocar un oscuro telón a la pantomima del diurno festival del desencuentro, abriendo las puertas "del concert" de la marginación como un sótano penumbroso.

Miles de televisores encendidos convocan un universo de miradas. Ojos atentos

a los análisis de la realidad cuando la realidad no resiste análisis alguno; al último video clip de los Rolling Stones; al clásico entre la Roma y la Lazio; a los vacíos noticieros; a la frivolidad farandulesca...

Mientras tanto en Buenos Aires, desafío de cemento gris que no da treguas, historias fundidas en alquitrán se multiplican en la calle como diamantes en el cosmos.

Stella y su hijo Eduardo solo conocen en las madrugadas invernales el reparo de la antesala de un comercio y la frialdad de una vereda descolorida.

El calor del verano suele sorprenderlos amaneciendo con la vista al cielo, como buscando una explicación, una respuesta. Vaya uno a saber...

(Para escuchar la entrevista hacé click aba
02- Stella y Eduar...